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De vuelta en Dhaka, la capital del caos absoluto.

viernes, 13 de agosto de 2010

Tibet

       Hola a todos despues de muchos dias! No tengo la menor idea de como empezar esta entrada. Empezare de una manera pragmatica. Estoy en Lhasa, la capital del Tibet, en el quinto dia de ruta en autobus por esta tierra. He llegado hasta aqui junto con otras 45 personas de muy diversas nacionalidades, dos guias, dos conductores y sus dos respectivos autobuses. La ruta no ha estado privada de sorpresas, contratiempos, paisajes preciosos, dosis de realidad politica, mal de altura y muchas horas de autobus. Empecemos, pues, voy a tratar de condensar en una entrada todo lo vivido en estos dias.




       El dia 7 de agosto salimos de Kathmandu a una muy temprana hora con el objetivo de dormir esa noche al otro lado de la frontera tibetana, en China. Un desprendimiento en una de las horribles carreteras por las que avanzabamos, causado por el monzon, nos hizo acumular dos horas de retraso y, por esa razon, llegamos a la frontera china unos 10 minutos despues de que cerraran las puertas, a las cuatro menos cuarto de la tarde. Por eso, pasamos la primera noche en Nepal, en un feisimo pueblo fronterizo llamado Kodari. Llevabamos un dia de retraso.


       A la manyana siguiente nos dispusimos a cruzar el control fronterizo, precedido por el Friendship Bridge (puente de la amistad), en el que se halla una linia roja que marca la frontera. A ambos lados de la linea, amistosos soldados a punta pala: primera dosis de ironia. Tres horas para cruzar la frontera fueron necesarias, con recelosos y minuciosos controles de equipaje, que los soldados chinos se encargaban de realizar, escudrinyando con atencion cada libro que pudieran encontrar, en busca de fotos del Dalai Lama, o de contenido politico comprometedor. Cualquier guia del Tibet que conteniese fotos aludiendo al budismo o a temas delicados era convenientemente requisada. Las guias Lonely Planet estan expresamente prohibidas y hasta figura una foto de la portada en el poster de objetos que no pueden cruzar la frontera, junto con los tipicos dibujitos de pistolas y demas armas. Mi guia del Tibet se quedo en el Nepal.

       Una vez cruzada la frontera fuimos literalmente embutidos en dos autobuses (bastante mas modernos que cualquier autobus que pudieras hallar en el Nepal) y empezamos a entender cual iba a ser el nivel de eficiencia y competencia que nuestros dos guias tibetanos (que se nos acababan de asignar, hasta el momento ibamos con dos guias nepalis que se quedaron en su pais) nos iban a demostrar. En los maleteros de los autobuses no cabia el equipaje de las 46 personas y parte de este tuvo que ir en los asientos... de ahi el que fueramos embutidos.

       Y embutidos empezamos el trayecto que mas he disfrutado en estos dias. Justo despues de comer, en la primera ciudad tibetana despues de cruzar la frontera (digo tibetana por mera formalidad, pero no era mas que una ciudad china cutre, hortera, destartalada y decadente), partimos por la Friendship Highway (Autopista de la Amistad, si), que cruza todo el Tibet, uniendo el Nepal con China. Como ya os he dicho, ibamos un dia atrasados y el cruzar la frontera nos habia regalado mas horas de retraso, asi que conductores y guias decidieron pisar acelerador y intentar llegar hasta el lugar donde debiamos dormir esa segunda noche, aunque tubieramos que conducir de noche.

       Como acabo de decir, ese fue el trayecto que mas disfrute de todos. Transcurrio por paisajes totalmente desolados, iluminados por la luz de un largo atardecer. En pocas horas pasamos del humedo, verde y liquido paisaje del Nepal a las secas, peladas y desiertas montanyas y praderas que nos acompanyaron hasta la noche. Ya no estabamos en el Nepal, y la carretera lo testificaba. La Friendship Hwy. estaba perfectamente asfaltada y las senyales viales eran totalmente visibles. Pasabamos por territorios desolados y aldeas que parecian ancladas en el tiempo, pero el estado de la carretera hablaba por si solo y empece a ver con mis ojos lo que habia leido en la guia, durante las pocas horas que estubo en mi poder (este tema continua mucho ams abajo).

       Conducimos hasta las 10 pm y no llegamos a la ciudad en la que debiamos pasar esa noche (Lhatse), nos quedamos algunas decenas de kilometros antes. Dormimos pues en un pueblo llamado Tingri, desde el que parten todas las excursiones al campo base del Everest (que esta a solo dos horas andando de la carretera, no como en el Nepal, que hay que hacer un trek de una semana). Nuestro hotel era el sitio con mas caracter en el que he estado hasta el momento, y con eso lo digo todo. La mayoria estabamos afectados por el mal de altura, pues en un dia habiamos ascendido de 1600 a casi 4000 metros, cruzando pasos de montanya que llegaban hasta los 5200. La debilidad era sensible en todo el grupo y el estado de los lavabos no ayudaba. La verdad esque yo pase una muy mala noche, ya no por el mal de altura, sino porque tuve que dormir en la habitacion del encargado del hotel, de la que entraron y salieron personas de forma continua hasta las dos de la madrugada.

       A las seis y media del dia 9 de agosto desayunabamos un trozo de pan y un huevo duro para partir de nuevo, pisando a fondo. Deberiamos haber pasado aquella noche en una ciudad llamada Lhatse, en vez de en Tingri, y pasar la siguiente en Shigatse. Ese dia, por fin, conseguimos recuperar el tiempo perdido. Comimos en Lhatse y al atardecer llegamos a Shigatse, recuperando todo el tiempo perdido. La verdad es que no se como lo conseguimos, pues, desde el mismo momento en que cruzamos la frontera, uno de los dos autobuses se estropeo, y siguio funcionando mal hasta nuestra llegada a Lhasa. El malestar para con nuestros guias ya era por aquel entonces mas que sensible. Su capacidad organizativa habia demostrado estar mas que ausente, y su preocupacion por nuestro bienestar parecia estar aun mas lejos. Pese a llevar como quince anyos conduciendo grupos su ingles es mas que deplorable y apenas entendemos nada de lo que nos dice (y hablo en singular porque solo uno de los guias habla, el otro solo sonrie).

       Amanecimos en Shigatse pues, el dia 10 de Agosto. En esta ciudad se encuentra un importante monasterio budista, el Tashilungpo, que visitamos por la manyana, los 46 en tropel. Muchos fuimos los que, al oir que el guia balbuceaba que a las 11 debiamos estar en la puerta (por si alguien se perdia), decidimos escaparnos y visitar el amplio recinto por nuestra cuenta. El lugar tenia mucho encanto. Pese a la abundancia de turismo era facil encontrarse en callejones desiertos por los que solo pasaban algunos monjes de cuando en cuando. Todo el recinto monastico, lleno de casas donde habitan los monjes, callejuelas y capillas, estaba inmerso en el olor del incienso y de las lamparas que quemaban por doquier, alimentadas con mantequilla de yak.

       Solo pasamos dos horas alli y partimos en autobus hasta al siguiente destino, la ciudad de Gyantse, gobernada por un palacio - fortificacion desde lo alto de una colina, que tambien contiene un importante monasterio, con la stupa mas grande del Tibet. Este recinto monastico era mas pequenyo que el de la manyana, pero a sus pies se hallaba la antigua ciudad tibetana, todo ello rodeado por una muralla que se alzaba en una ladera, con la fortificacion de fondo. Dentro de las murallas, todo era precioso, fuera de ellas, la nueva ciudad china crecia sin cesar (nuevamente, mas sobre esto abajo).

       El dia 11 de Agosto dejamos Gyantse con destino Lhasa, via uno de los lagos mas sagrados del Tibet, cuyo nombre no puedo recordar (he sido despojado de mi guia, y no puedo consultar nada, asi que anuncio ahora que los datos que aporte no seran del todo fiables pues se reducen a lo que puedo recordar). Conforme habiamos ido avanzando en direccion Lhasa los ultimos dias, el trafico por la Firendship Hwy. se habia ido haciendo mas intenso, las ciudades eran mas frecuentes y su tamanyo mayor, asi como la frecuencia con la que encontrabamos autobuses de turistas era tambien mas elevada. Nada tenia que ver ya el entorno con aquel primer trayecto que disfrute tantisimo, el primer dia, banyado por aquel atardecer. Nos hallabamos en el recorrido mas turistico de todo el Tibet, y la dosis de autenticidad era realmente baja. Paradas constantes en miradores plagados de turistas con el himno dle mundial sonando a todo volumen, senyoras tibetanas tradicionalmente vestidas que te pedian cinco Yuan (moneda china) por sacar una foto de su yak, vendedores ambulantes que solo sabian repetir "halo halo, looki looki, chipi chipi" (lo que en un ingles malinterpretado vendria a ser "hola hola, mirar mirar, barato barato") y un desolador etcetera. Y asi, llegamos a Lhasa.

       Lhasa es una ciudad de 250.000 habitantes, la mayor del Tibet, que para nada parece la antigua capital de un anciano reino olvidado. Lo primero que ves al llegar, pues entras por la modernisima ciudad china, son grandes avenidas, modernos puentes y circumbalaciones y grandes extensiones urbanizadas, en expansion. La ciudad esta dividida en dos partes: al este la antigua ciudad tibetana, rodeando el Jokhang, el monasterio mas importante de todo el Tibet; al oeste la nueva ciudad china, con todo el encanto de una moderna ciudad china. En medio, alzado en una colina, el Potala, enormerrimo, antigua residencia del gobierno del Tibet con el Dalai Lama al frente, ahora vacia, desde que este marcho a la India, en exilio, en el 1959. Si alguien no lo ha visto nunca, escribid Potala en Google, es precioso y una buena muestra de arquitectura tibetana.

       Al llegar a Lhasa, nos divideron en dos grupos, pues residiriamos en dos hoteles diferentes. El proceso fue, nuevamente, largo, lento, ineficiente y lleno de errores. A modo de curiosidad, cuando le pregunte al guia sonrisas (asi le llamamos) por nuestra ubicacion en el mapa de Lhasa, tuve que acabar por indicarle yo donde se hallaban el Potala y el Jokhang, pues no parecia tener la menor idea. Frustrado, le dije que daba igual y me marche a escribir esta entrada.


       Y llevo ya un dia escribiendola, pues la empece al llegar a Lhasa, ayer, y ahora ya es dia 12 de Agosto, sexto dia, y vengo de visitar el Jokhang. Si tengo que ser sincero, hubiese pagado por quedarme fuera. El Jokhang alberga la estatua mas sagrada del Tibet, del Buda Sakyamuni, que no es otro que el mismisimo Buda historico Siddharta Gautama, al que uno se refiere como Sakyamuni cuando habla de este una vez ya ha alcanzado la iluminacion, bajo una higuera en India, algunas centurias antes de Cristo (repito que la unica fuente de informacion de que poseo es mi memoria, en estos momentos). Aparte de esta estatua, el monasterio alberga el gentio mas agobiante en el que me he visto inmerso en mucho tiempo. Una mezcla de fervorosos debotos que rezan en frente de cada estatua, lanzan dinero por doquier y deambulan por SU templo, y una masa totalmente inagotable de turistas armados con reflex hacen de este un lugar en el que dificilmente puede uno hallar paz espiritual.


       Dos horas y media debiamos estar visitando el recinto con un guia. A la hora, nos ha dicho que teniamos el resto del tiempo libre para deambular por el templo y dirigirnos a las 12 30 hasta el hotel, para afrontar la siguiente visita masificada del dia: el Potala. Yo he aguantado cinco minutos alli dentro y me he salido para venir a escribir. Ahora se acerca la hora en la que debo volver al hotel, asi que seguire escribiendo esta noche, despues de visitar el Potala. La visita, en realidad, solo dura una hora, pues es tal la cantidad de gente que llena sus vacias salas, que ese es el tiempo maximo fijado para estar adentro.

       Y ya he vuelto del Potala! La verdad es que, comparado con el Jokhang, no estaba nada masificado y hasta ha sido una visita relajada. Prohibicion absoluta de tomar fotos en su interior... asi que no os lo podre ensenyar por dentro (el dia que pueda subir fotos). Ya he resumido el trayecto de los ultimos dias, asi que ahora viene la segunda parte de la entrada: toca hablar de politica.

       Que el Tibet esta ocupado lo sabemos todos pero no hay como venir aqui para darse cuenta de la realidad, es algo que siempre pasa. Mi guia (que en paz descanse) acababa el capitulo introductorio con una frase parecida a "Cada mes que pasa, el Tibet pierde un poco mas de su esencia". Es algo deprimente para terminar la introduccion de una guia de viajes pero no se aleja nada de la realidad.

       Un poco de historia. Durante toda la historia, el Tibet ha pasado por periodos de independencia, periodos de ocupacion mongola y periodos de ocupacion china y gozaba de independencia hasta que, a medianos del siglo XX, China comenzo lo que llamaron la Revolucion Cultural. Esta revolucion consistio en, basicamente, invadir el Tibet y aplastar tanto legado cultural como pudieran. Bajo el gobierno comunista de Mao Tse Dhong y el lema de "la religion es el opio del pueblo", la "Revolucion Cultural" se propuso someter esta region y aplastar su religion. El Dalai Lama abandono el Potala en el 1959, disfrazado de soldado, y huyo a India, desde donde gobernop en la sombra hasta el momento. La represion fue durisima y la religion budista se prohibio, muchos murieron y pasaron todas las tipicas cosas que podeis esperar de un evento como este.

       Mas tarde, en la segunda mitad del s. XX, con el cambio de presidente, China aflojo un poco las cuerdas. La libertad de religion se volvio a instaurar y el Tibet se abrio al turismo a medianos de los 80. Y con esto, comenzo lo que llaman la segunda invasion, pacifica, en este caso, pero igual o mas efectiva, y se prolonga hasta nuestros dias.

       La estrategia del gobierno chino es contraria a la de antanyo. Ahora, mas inteligentemente, la maxima es invertir dinero en el Tibet. Mucho dinero. Crear infraestructuras, modernizar la region, con el unico fin de unirla a las demas. Los impuestos aqui son mas bajos que en el resto del pais, y esto hace que muchos chinos, tentados por lo que parece una vida mas facil, emigren a la region del Tibet. MUCHOS chinos. Actualmente China imposibilita la realizacion de estudios poblacionales que puedan desvelar los porcentajes de poblacion china y tibetana que se hallan en la region. Los datos oficiales que ellos aportan es que aproximadamente un 85% de la poblacion es de etnia tibetana y el otro 15% es china. Pero estos porcentajes son falsisimos y cualquier persona que pase un dia en una ciudad tibetana puede apreciar como por lo menos la mitad de la poblacion es china. La tipica ciudad tibetana actual sigue un patron clarisimo: un pequenyo y apretujado barrio tibetano, antiguo y normalmente alrededor de un nucleo que suele ser un monasterio, y una enorme, moderna  y en constante desarrollo area donde solo viven chinos.

       Los barrios tibetanos podrian calificarse de ghettos. La bandera tibetana esta prohibida. La china esta por doquier. El ejercito es omnipresente y no hay que decir que cualquier alusion al Dalai Lama esta mas que penalizada. En los monasterios se obliga a tener fotos del presidente de China, y se obliga a los monjes a hablar mal del Dalai Lama. La estrategia de la seguna invasion funciona a la perfeccion. Como ya dije, la Friendship Hwy. esta nuevisima. Hay cobertura maxima en cualquier lugar y las banderas de oracion tibetanas, en vez de a stupas, se pueden ver atadas a torres electricas.

       Todo, en general, deprime muchisimo. En Lhasa hay tantos soldados como turistas chinos y en la cima del Potala ondea una gran bandera china. Esta es una ciudad muy turistica, mas que Kathmandu. Se que todo lo que estoy escribiendo en esta entrada es bastante pesimista, pero en occidente queremos pensar que el Tibet es una region sagrada de espiritualidad y abandono absoluto, pero llegar a Lhasa choca mucho. Aqui todo esta orientado al turismo, y la verdad esque este invade las calles. Aventuro que un 95% de los turistas son chinos. El Tibet esta totalmente integrado a la gran China.

       Por supuesto, yo solo puedo testificar en lo que se refiere a la region principal del Tibet. Esta region es enorme, y hay muchas zonas de ella bastante inexploradas, donde el turismo apenas llega y la gente sigue viviendo como antanyo. Pero China avanza en la modernizacion del Tibet y mi guia no se equivoca cuando dice que, mes a mes, el Tibet se parece cada vez menos a lo que era antanyo.

       Aqui, servicios de internet como Facebook y numerosos servicios de Google como Blogspot (al que pertenece mi blog) estan totalmente censurados. Estos son herramientas de difusion de informacion y a China estas cosas le vienen muy poco a mano. Por eso estos dias no he podido actualizar, pues no puedo acceder a mi blog desde ningun punto del pais. Esta entrada la ha subido Gina, a quien previamente se la he enviado por email. Parece que los pocos turistas a quien China permite cruzar frontera tibetana somos una de las unicas herramientas de las que este pueblo goza para difundir su dolor.

       Bueno, creo que con toda esta pedazo de entrada he venido a resumir parte de lo que me pasa por la cabeza estos dias. Se que el tono es bastante deprimente, asi que no quiero que penseis que no he disfrutado. He visto paisajes esplendidos y lugares muy bonitos. He aprendido mucho y no me arrepiento en absoluto de haber venido. Pero creo que cualquier persona con una minima sensibilidad deberia entristecerse ante este panorama. Verlo con tus ojos no es lo mismo que oirlo en las noticias.

5 comentarios:

  1. muchas gracias por la explicación campeón...estoy aprendiendo con tu viaje...cuídate mucho y difruta de todo lo que te rodea...un besazo!!!

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  2. la història es repeteix...desgraciadament... per a les cultures minoritàries.
    bon viatge de tornada!!! esperarem notícies

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  3. pero soc amb tu o no? perke tal i cm u explikes smbla q sigui alla! jaja 1 peto mol graan

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  4. uff, quina entradota!
    doncs si que és bastant depriment el panorama...
    me'n vaig a llegir l'entrada següent que he vist que es titulava fotos i tinc ganes de veure'n!

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  5. per cert, he buscat Potala al google i és preciós!

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