El valle de Kathmandu

       Bueno! Son algo asi como las cuatro de la tarde, y me encuentro bien lleno de comida y reposando en el hotel de Panauti, desde donde os escribi ayer. Esta manyana he cogido nuevamente la bicicleta con la intencion de llegar a Namobuddha y volver. Alli hay un monasterio y una pagoda muy bonitos y me habvian dicho que en 2 horas en bici llegaria, pero la verdad esque a las tres horas aun estaba haciendo via. El calor extremo de hoy (que ha salido el sol), la cuesta arriba continua (la bici ha sido un lastre durante toda la ida, aunque ha ido de maravilla para volver) y, sobretodo, el cansancio acumulado de los ultimos dias han hecho que desistiera en mi intento y me volviera hasta Panauti a no hacer nada mas que descansar. Me he quedado sin ver Namobuddha pero, si de verdad quiero ir, ya cogere un taxi algun dia desde Kathmandu!

       El tema esque queria escribir sobre el valle en general, ahora que tengo tiempo y el ordenador para mi solo. Estos tres dias dando tumbos me han permitido hacerme bien a la idea de como es la vida por aqui y, aunque la inmersion cultural ha sido menos de la que hubiera querido (porque si por mi fuera, me hubiese quedado adormir en uno de esos pueblecitos perdidos por las laderas), creo que he podido vivir bastante a tope el valle.

       Lo que quiero dejaros bien claro con esta entrada es que, aunque todo esto sea sumamente rural, no estoy en el culo del mundo. Mucha gente se me sorprende cuando les digo que me voy a comer una pizza, o algo asi, pero la verdad esque en el pueblo en el que estoy hay tiendas de televisores, y cosas por el estilo. El ambiente rural predomina tan buen punto uno deja atras la capital, pero no se deja de estar relativamente cerca, y aqui las cosas llegan facilmente, pues hay transporte. Os pondre algunos casos ilustrativos. Es bien facil, por ejemplo, encontrar coca cola en muchas de las aldeas del valle. Los pueblos - los mas remotos de todos, incrustados en las laderas de las montanyas que delimitan el valle - tienen casas de ladrillos y cemento. Aqui las cosas no estan hechas de paja y madera. Hay persianas metalicas en la mayoria de ellos y, mas que un encanto exotico, presentan un aspecto mas bien decadente y destartalado, aunque ahi reside su encanto. 

       En Boudha, por poner otro ejemplo, la ventana de mi habitacion daba al patio de un monasterio budista tibetano y, por las manyanas, cuando los mas jovenes pululaban por el patio, podia oir el himno del mundial de Shakira siendo cantado por los pequenyos estudiantes de dharma. La fiebre futbolistica esta por todas partes hasta el punto que, en mi trayecto de Boudha a Nagarkot, cuando me encontraba en el lugar mas solitario de todos, rodeado de terrazas verdes, un ninyo solitario que estaba en la unica casa que habia en kilometros a la redonda me pregunto si conocia a David Villa. Eso fue un poco la guinda del pastel, pero no puede ser mas ilustrativo de lo que intento explicar. Aqui hay civilizacion y, esta manyana cuando iba hacia Namobuddha por pistas llenas de barro y de muy mal transitar, me cruzaba con jovenes que iban con la musica puesta en el movil, como si en el metro de Barcelona nos encontraramos.

       Os explico todo esto porque creo que en el lugar donde vivimos tenemos una vision bastante poco acertada de como es la vida en el Nepal. Por supuesto estoy hablando de las zonas mas o menos populares, las que se alimentan del turismo. Estoy seguro que debe haber alguna zona en la que se viva como antanyo, pero esto se va perdiendo, pues este es un pais muy turistico y parece que ha cambiado un monton en los ultimos 15 anyos. Esto ultimo me lo ha explicado una pareja catalana que me acabo de encontrar comiendo en el restaurante de mi hotel. Estaban de paso y les oi hablar catalan desde el patio, con lo que mis 18 sentidos se dispararon, pues llevo varios dias viendo un turista al dia como mucho. Me sente con ellos a comer en el restaurante y la mujer me explico que ella habia venido aqui hace unos 15 anyos, y que entonces el Nepal si que era como nosotros no pensamos que es, pero que ahora ha cambiado muchisimo.

       Creo que dejo mas o menos claro lo que queria transmitir. Todo lo dicho no quita que, en mi precioso pero arduo descenso desde Nagarkot, me encontrara con aldeas de apenas dos casas donde todo lo que habia eran mazorcas secandose al sol. No se me imaginen ahora pancartas publicitarias de Coca cola por todo el valle. Lo que pasa esque por este transcurren carreteras principales que abastecen muchos pueblos y ciudades.

       Sigue siendo muy facil, sobretodo en los confines del valle, encontrarse aldeas donde la mayoria de las persona visten de la manera tradicional. De todas las decenas de etnias diferentes que hay en este pais, la etnia "newar" es la caracteristica de los entornos del valle de Kathmandu. Tienen su propia lengua (de la que mi guia dice ser una de las mas dificiles del mundo) y su propia cultura y estilo arquitectonico. La inmensa mayoria de los pueblos de por aqui son de cultura newar y son caracteristicas sus construcciones en ladrillo rojo y su manera de vestir tradicional. Aunque los jovenes (sobretodo chicos) visten de una manera mas moderna, los mayores y las chicas siguen utilizando las prendas tradicionales. Las mujeres visten muy colorido y los hombres suelen llevar unos pantalones cagados y camisa, ademas de un gorro de forma cilindrica.

       Dejando atras todo lo relativo al valle (tengo tiempo de sobras y me he propuesto escribir una entrada titanica), toca hablar de mis planes. Aun no se si volvere a Kathmandu manyana o pasado manyana, porque se que estoy cansado y la vuelta a Kathmandu no sera facil. Hay dos vias para volver. Una transcurre por una autopista donde el trafico es totalmente asfixiante y sin duda no serian 30 apacibles kilomtros de desconexion mental. La otra, segun mi guia, es un camino totalmente remoto, por el transcurso del cual apenas hay aldeas y la mitad del cual es cuesta arriba. De hecho no recomienda tomarlo si no se es un ciclista experto. Y lo siento mucho porque se qui mi familia me matara, pero no pienso conducir por una autopista nepali, asi que necesito un poco de relax y mentalizacion antes de tomar esa via para ciclistas. Por eso no se si tomarme un dia mas de relax o no.

       Lo que si que se es que en cuanto llegue a Kathmandu me tomare unos dias de descanso. Birendra me ofrecio pasar alguna noche en su casa y recibi una propuesta de una mujer que tiene unos cuantos orfanatos de hacer un breve voluntariado en uno de ellos. Asi que, haga lo que haga, me quedare unos dias mas en Kathmandu.

       Pero lo mas interesante y que parece que tengo un poco decidido es lo que hare a continuacion. Los sitios que quiero visitar estan inundados y en agosto llovera mas, segun me han dicho. Y la charla con la pareja catalana me ha abierto los ojos. Creo que me voy al Tibet. Tengo tiempo de sobras y un contacto de una agencia de fiar que gestiona los tramites del visado. Parece ser que las restricciones chinas para entrar en el Tibet no son tan duras como en otros momentos, asi que en cuanto llegue a la capital me pondre a gestionar el tema. Ahora tendre que comprarme una guia! Que problemon... pero adoro estos cambios de planes repentinos, son la salsa de estos largos viajes en que se puede dejar mucho a la mas pura improvisacion!

       Y con el noticion tibetano voy a dar por concluida esta apoteosica entrada. NUevamente, siento no ponerfotos, pero ya os comente que este ordenador es horroroso. Cuando llegue a Kathmandu hare lo deberes!!!!

Namasteeeeeeeeeeeeeee!