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De vuelta en Dhaka, la capital del caos absoluto.

sábado, 2 de febrero de 2013

Srimongol



       Fotoooos! Fotos fresquitaaas! Me las quitan de las manos ninya! Eso si antes de subir esta actualizacion no he sido devorado por tan solo uno de los mosquitos del tamanyo de un tractor que sobrevuelan este cybercafé y mi cabeza! SON MUY GRANDES, DIOS.
 
         Bien, como habreis visto si habeis mirado el mapa del inicio del blog, ya no estamos en Dhaka. Nos las hemos pirado al fin!! Pero tampoco estamos en Bandarban, al sureste, donde os explique que estariamos en breves, pues esos eran nuestros planes. Y es que justo cuando lo teniamos todo en la vida para mandarnos a freir esparragos en un autobus Bengali hacia las colinas de la division de Chittagong nos encontramos con un nuevo contratiempo! La oficina que emitia los permisos para entrar en los Chittagong Hill Tracts (donde se encuentra Bandarban), que se ubica en la misma ciudad de Chittagong (la segunda ciudad en importancia de Bangladesh, despues de Dhaka), estaria cerrada durante viernes (ayer) y sabado (hoy), ya que ese es el finde bengali.

       El universo nos lo ponia chungo para salir de esa maldita ciudad. Cambio de planes rapido, nos vamos al noreste y ya bajaremos a Bandarban en otro momento! Y que hay en el noreste? Te! Casi todo el te de Bangladesh, aunque eso tampoco es mucho decir, ya que Bangladesh no destaca en el panorama internacional del te. Pero es algo. No es mucho, ya que ademas estamos fuerisima de temporada: no llueve des de octubre y las primeras cosechas en los lugares mas humedos no empiezan hasta marzo por lo pronto. En Bangladesh no empieza a llover hasta abril por lo que os puedo decir que los arbustos de te estan mas secos que la mojama. PERO ES ALGO.


       Sea como fuere, aqui se esta bien, y el premio nos lo ganamos. Y es que el viaje fue tan desmoralizante como quedarse en la ciudad. Nos metimos en un autobus con una relativa buena pinta a eso de las nueve y media de la manyana en una concurrida estacion de Dhaka. A las diez y con el vehiculo medio vacio el conductor empezo a intentarlo hacer salir de la estacion. Una hora y muchos gritos, golpes y pasajeros extra después emprendimos nuestra huida del asfixiante aire de Dhaka. Era un dia neblinoso, con una luz de lo mas deprimente. El viaje debia durar cuatro horas y duro unas ocho. Mas hambre se paso en la guerra pero es que fueron ocho horas demoledoras. Dos de estas sucedieron parados en un atasco en la carretera. Las restantes se sucedieron admirando el paisaje bengali. El paisaje se componia de fabricas de ladrillos, industrias varias, aguas turbias, basura, las extensiones mas inacabables que he visto nunca de campos de cereales y arroz (pero como no es temporada de cosecha, no estaban verdes y bonitos, sino inundados y feos), y de gente, mucha, MUCHA gente. Ciudades tan estresantes como Dhaka se acumulaban a nuestro camino una detras de otra, mientras temiamos que nuestro destino fuera exactamente igual como lo que estabamos viendo. La niebla gris que cubria el ambiente y los dos dedos de polvo acumulado encima de cada hoja de cada arbol por ser esta la estacion seca no mejoraban el panorama. Sinceramente, por cada metro que avanzabamos en bus hacia Srimongol, avancabamos dos hacia Nepal en nuestras mentes en un rapido vuelo Dhaka-Katmandú. Llegamos de noche a Srimongol, a las seis y algo, y vimos un pueblo del mismo rollo que veniamos conociendo, pero bastante pequenyo y a oscuras, pues se habia ido la luz. Entramos en el primer guesthouse que encontramos y nos refugiamos en nuestra habitacion. Gracias al cielo, esta estaba limpia. El lavabo seguia siendo estilo arabe, y el agua de la ducha estilo fria, pero estaba muy limpita y eso nos hizo sentir en un palacio, excepto por los siete mosquitos que nos dieron la bienvenida.

       Que no decaigan mas los animos! Hoy hemos descubierto que Bangladesh tiene rincones con menos gente y menos basura. Srimongol en si no es la canya de pueblo, de hecho me parece un agobio, pero es pequenyo y uno escapa de el con rapidez. Lo bonito es el entorno, y hoy nos encargamos de descubrirlo. Nos levantamos a las seis y nos fuimos hacia el Lowacherra Nacional Park, a veinte minutitos en CNG. De camino al parque, la bruma matinal filtraba los debiles rayos del sol y el paisaje era asi.


Ese huevo verde es un CNG, el medio de transporte nacional junto con el tipico risckshaw asiatico.
 
       Esta pequenya extension de bosque lluvioso protegido es hogar de muchas especies de aves, varias grandes serpientes y algunos mamiferos que van desde raras especies de ciervos hasta tres o cuatro de monos y una pequenya población del unico simio del subcontinente indo, el Gibon Hoolock, del que creemos que hay unas dieciseis familias en el parque y se encuentra en estado critico en Bangladesh. Y digo creemeos porque ese dato nos lo proporciono nuestro guia, que no parecia el mas entrenado del mundo, por decir algo. De hecho conseguir el guia nos costo un rato. Tuvieron que llamarlo expresamente pues llegamos al parque a las siete y media y aparentemente ahí no iba a haber nadie hasta las nueve. Eso ya decia algo sobre la implicacion de las autoridades en el asunto, pues las mejores horas para observar fauna suelen ser las primeras de la manyana y para eso habiamos despegado nuestros gordos culos de la cama a las seis despues de pasar toda la noche de combatiendo mosquitos.

Mientras nuestro guia no llegaba, un par de autocares con turistas locales llegaron a hacer ruido y se encontraron con la primera atracción turistica de la manyana: nosotros. Aqui les teneis a todos mirandonos.

         Unas cuantas fotos con fans después (si, nos piden fotos por la calle) nuestro english speaking guide llego, con un nivel de ingles rompedor, e iniciamos el tour. Empezamos bien! A los cinco minutos de andar nos topamos con una pareja de gibones, una de las dieciseis según nuestro guia, que decia que habiamos sido muy suertudos.

Os presentamos una hembra de gibon Hoolock.
Uno de los caminos del parque a la luz del alba.
 
       Y eso seria todo durante la siguiente hora, ya que nuestro guia sabia muy poco de localizar aves entre las copas y mucho menos de distinguir sus cantos. Aunque vimos muy poco, escuchamos mucho y, la verdad, después de dias de escuchar a Dhaka, escuchar a Lowacherra nos estaba sentando muy bien. Eventualmente veriamos algunos monos mas al lado de un merendero en el que paramos a tomar un te.

       El bosque en si tenia poco de primario y pristino (era demasiado facil encontrar basura por el camino) pero era muy agradable pasearlo. El ambiente era fresco. La visita culmino con una incursión a uno de los dos poblados que se hallan dentro de los limites del parque, habitados por la tribu Khasi, una etnia de organización matriarcal y religión cristiana bastante marginada por el resto de la sociedad bengali (que margina a otras tantas etnias tanto en esta division como en la de Chittagong). Y la marginalización se notaba un poco, pues fuimos paseados por el pueblo como dos ninyos lo son por un zoo, mientras ven chimpancés, o esa fue nuestra sensacion. Me consta que a los autocares llenos de bengalis que desembarcan en el parque a diario tambien los pasean por el pueblecito. Incomodos, hicimos un par de fotos y salimos corriendo.

Si, en Bangladesh hay MUCHO turismo, pero no internacional, sino nacional. La cada vez mas abundante clase media bengali viaja mucho por dentro de su pais, haciendo fotos a sus tribus y a nosotros dos. En la foto un mega grupo de escolares grita en Lowacherra.

       Pese al sarcasmo usado, disfrutamos de la visita, que nadie piense lo contrario. Lo que pasa es que como Parque Nacional, tanto el mantenimiento como la actitud dejan bastante que desear. No es de extranyar, en un pais que es como un gran campo de arroz en el que solo quedan algunas manchitas de bosque. Por lo menos alguien se preocupa de mantenerlas! Sea como fuere, volvimos andando a Srimongol, unos ocho kilometros, que transcurrieron apacibles entre un Bangladesh muy rural, haciendo amigos a cada curva.

Cami y sus amigos.
Otra de nuestras amigas.
 
       Una vez llegados, descansados y comidos nos alquilamos un par de bicis molonas y nos fuimos a dar vueltas por los caminos y carreteritas que separan los cultivos de te y que unen pequenyos pueblecitos bastante etnicos de casas de barro (ojala Srimongol fuera uno de esos). Estaba atardeciendo, la luz era preciosa y el ambiente muy agradable. Fuimos a visitar el Bangladesh Tea Research Institute, pero estaba cerrado (es finde!), asi que volveremos manyana.

Yo dando tumbos por plantaciones de te :)
Asi transcurre la vida en los caminillos de Srimongol al atardecer.

       Todo indica a que dormiremos aquí un par de noches mas, antes de inventarnos una nueva destinacion. Manyana de momento tenemos una buena excursión en bici preparada hasta un lago que deberia estar bien. Os dejamos con todo esto, gracias por leernos y por comentarnos. Besos a todos!

PD: Las fotos me han costado un infierno de cargar, y queria cargar mas, asi que disfrutadlas. Se ven raras, con franjas :( 

4 comentarios:

  1. "El lavabo seguia siendo estilo arabe, y el agua de la ducha estilo fria" això m'ha fet molt de riure jajaja

    una pena que les fotos es vegin rares! però bueno, pa matar el gusanito no está mal! ;)

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  2. M'ha agradat que trobéssiu aquest petit paradís, aquesta taqueta de bosc amb micos i tot. Penso que us faria sentir molt bé.
    Em sento molt orgullosa de veure tot el valor que li poseu.

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  3. Ah, m'oblidava. Les fotos m'han agradat molt especialment la de la vostra amiga té una mirada molt especial, molt entranyable. La del bosc no està gens malament. M'ha recordat les nostres passejades pels boscos humits dels nostres viatges. I el mico, home, molt fotogènic, ja, ja.

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  4. jajajajajaja Comences a semblar el Calimero Oriol!!! M'encanta l'escapadeta que heu fet i la ruta en bici ha degut ser preciosa. Els canvis de plans sempre són depriments al principi, però si els deixes... sempre et sorprenen amb coses bones i raconets encantadors per descobrir.
    M'imagino el viatge en bus!!! Quin horror!! Però per descobrir s'ha de patir, i aquestes coses s'acaben oblidant o transformant en graciosíssimes anècdotes per explicar als amics (quan ja se t'ha passat el mal rotllo que et deixen al cos, és clar). No veu cantar allò de: "Para ser conductor de primeeeeera, aceleeeeera, aceleeeeeeeraaaaa!!!" jajajajajajajajajaja
    Ole, ole i ole les fotos. L'Adrià té raó i es veuen estranyes, però ara ja ens fem una idea del que veieu per aquells móns de déu!!!
    Besetes!!!

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