La paciencia tiene premio!

       Hoy ha sido un buen dia, si senyor! Recordais que os explique que teniamos planeada una excursion en bici a un lago, que estaba algo lejano? Estaba programada para ayer pero nos pudo la pereza y el desanimo. Pero nos quitamos el polvo de encima rapidamente y decidimos que hoy la hariamos si o si. Pues bien, ha sido muy gratificante, la verdad.

       Nos levantamos prontito como tiene que ser y nos montamos en las bicis camino a la carreterita que ya nos conocemos bien, que sale hacia el norte de Srimongol, camino del Parque Nacional de Lowacherra que visitamos hace dos dias. Antes de salir del pueblo paramos en un Fujicolor que hay aqui (comprobareis que no estamos nada aislados, en el pueblo tenemos de todo) y nos imprimimos algunas copias de una foto que hicimos a un grupito de tres ninyos que viven en las casas de barro tribales que plagan la zona, al lado de la carretera camino al parque. A Cami se le habia ocurrido que podriamos llevarles la foto impresa de regalo, porque ya nos los habiamos encontrado un par de veces y eran muy simpaticos (como casi todos los ninyos por aqui, que siempre se avalanzan a nosotros). Al llegar a la zona donde nos los encontrabamos siempre no estaban (era hora de cole), pero en las casas de los alrededores encontramos rapidamente a sus familiares, que sonrieron entusiasmados y se quedaron las fotos. Mas tarde, a la vuelta, sobre las cinco y media, los ninyos estarian alli y nos recibirian muy festivamente, agradecidos.

Nos recibieron, obviamente, con mas amigos que esperaban ser fotografiados!

 

       En fin, pasamos la zona de los ninyos y nos desviamos del camino conocido hacia al parque al tomar el cruce que sospechabamos que nos conduciria al lago Madhubpur. Unas cuantas preguntas despues a los locales que nos encontrabamos por el camino nos confirmarian que ibamos en buen camino.

       Nos tomo unas cuantas horas llegar, quizas tres o quarto, y es que nos lo tomamos con mucha calma. Nuestras pesadas bicis estilo chino de una sola marcha y facilmente estropeables nos obligaban tambien a tomarnoslo con mas calma. La calma era mas que bienvenida. El camino, a ratos asfaltado, a ratos de ladrillo, a ratos de tierra, transcurria entre las colinas por pequenyos nucleos de casitas de barro y por plantaciones de te, de pinya, palmerales, bananas y limoneros, que es lo que mas se cultiva por la zona. Nos ibamos cruzando con alguna que otra moto o coche, pero el camino era tranquilisimo y eramos saludados por casi todos los niyos y adultos, que nos miraban con mucha mas curiosidad y descaro que nosotros a ellos.

Por estos lares transcurria el caminito, dejando atras vacas y cabras entre las colinas de te.

 

       El climax tribal llego cuando paramos en un pequenyo cruce de caminitos, muy cerquita de un diminuto pueblo de estas casitas (cuanto diminutivo, parezco Flanders). Decidimos dejar las bicis ahi y emprender una pequenya incursion sutil y respetuosa en el pueblo, de no mas de diez o doce casas, donde no sabiamos si seriamos bienvenidos. De sutil nada, monada. Acabamos rodeados por todos los ninyos del pueblo que nos seguian por todas partes y se dejaban fotografiar que daba gusto. Los adultos, pues un poco de todo, algunos nos miraban con mas recelo que otros, pero al final todos sentian curiosidad y nos decian algo, aunque la barrera linguistica fuera inevadible. Un abuelete entrenyable con unas super gafas de sol nos acompanyo al principio y parecia claro que teniamos permiso para visitar el pueblo. Fue una pasada! Nos parecio que pertenecian a alguna tribu cristiana, producto de aguna mision en la zona, pues vimos alguna que otra cruz y algo que parecia un rosario en los cuellos de algunos ninyos. Es curiosa la amalgama religiosa de la zona.

Cami siendo perseguido y yo con los ninyitos del pueblo. No os dejeis enganyar por sus caras serias. Es un fenomeno que aun no se explicar, tambien me pasaba en Nepal. Todos estan super sonrientes y expresivos hasta que posan para la foto, momento en que se ponen serios de golpe. Justo al reves que nosotros.

Aspecto de las bonitas casitas del pueblo, pintadas con cenefas, igual que el suelo. Parece ser que tanto este como los pueblecitos de los aledanyos han formado parte en algun momento de algun proyecto promovido por Unicef, habia cartelitos por ahi que lo sugerian.

 

       Despues de esto no tardariamos mucho en llegar al lago. Resulto ser otro enclave turistico importante para el turismo local, ya que a nuestra llegada se marcahaba algun autobus bien cargadito de turistas. Pero nosotros llegamos suficientemente tarde como para que este se hallara bastante vacio ya. Nos sentamos en los puestecitos de te que habia a la entrada, a comer algunos pedazos de bizcocho y beber te con leche para saciar mi hambriento estomago. Alli charlamos lo que pudimos con los locales, y algo mas con un britanico de familia Bangladeshi, que vivia cerca de londres y habia venido a visitar a la familia. No os iamginais el gustzo que daba oir hablar a alguien de aspecto bengali un fluido y entendible ingles londinense.

       Esta paradita y charla con la gente nos condeno a ser acompanyados por dos chicos algo pesaditos en nuestra visita al lago. Nos apetecia andarlo a solas y en silencio y disfrutar de las vistas de una masa de agua de aspecto limpio, con nanufares y flores de loto que olian a marvillas. Pero se nos engancharon estos dos, y aun no sabemos si fue porque se aburrian o porque a los guiris como nosotros no se les permitia entrar solos a los aledanyos del parquet. Y es que me he quedado con la impression que el lugar estaba vinculado de alguna manera a algun concepto religioso. Me fije en que todos los que daban la vuelta al lago lo hacian en sentido de las agujas del reloj, justo igual que en las stupas budistas. Lamentablemente, me di cuenta cuando ya habiamos empezado a hacerlo en el sentido contrario, desobedeciendo la sugerencia de nuestros dos acompanyantes de hacerlo por el otro lado. Turistas impertinentes. Nuestros dos acompanyantes no eran una carga tan pesada, pero esque uno de los dos no dejaba de hablar y gritar continuamente, aunque el otro no le hacia mucho caso.

De hecho, el mas tranquilito se curro un super collar con una flor de loto y su tallo en cuestion de segundos y me lo puso por el cuello. Creimos que era algo religioso tambien, pero el duenyo del ciber me acaba de decir que no, que solo era un collar con una flor!

 

       Cami queria darle la vuelta al lago y a mi me daba bastante pereza, con verlo un poquito me bastaba, y es que no teniamos idea de su magnitude real, porque la costa serpenteaba mucho. La suerte me sonrio a mi cuando en medio del estrecho caminito que bordeaba la orilla, entre la vegetacion, nos encontramos un par de hombres cortando un super arbol que parecia entorpecer el camino, y nos sugirieron amablemente que volvieramos por donde habiamos venido. Fue como a los quince minutitos de haber empezado a bordear el lago. Despues nos enteramos de que el recorrido entero duraba unas dos horas y respire aliviado.

Bonita vista del lago, tranquilito.

        Despues de algo mas de bizcocho y te emprendimos la vuelta con algo mas de ritmo que a la ida, por el mismo camino. Eran poco mas de las tres pero el sol empezaba a bajar, y la neblina constante de estos dias filtraba su luz y la hacia ya dorada, de atardecer. Esta banyaba las casitas, caminos y colinas llenas de te y hacia la marcha realmente apacible, pese al cansancio.

       Al llegar a Srimongol devolvimos las bicis con las que ya llevabamos un par de dias y nos dirigimos a darnos un buen duchon en el hotel, con el agua fria a la que ya me he acostumbrado (casi). Pero el dia nos deparaba una ultima sorpresa. Aqui la gente es curiosa y amable, y la poca afluencia de turismo internacional al pais hace que sean, ademas, fiables y honestos, no como en otros lugares cercanos. Normalmente por la calle se nos enganchan viandantes que, curiosos, nos preguntan de donde somos, si somos amigos o hermanos (hahahaha, si.), cuanto llevamos en Bangladesh, etc, etc. Hoy, poco antes de llegar al hotel, se nosh an enganchado dos chicos de unos quince anyos. Uno de ellos, Jahid, hablaba por los codos en un ingles bastante bueno, el otro era mas timido. Estudiaban en una escuela internacional y parece ser que, por lo menos Jahid, provenia de una familia con bastante dinero, que poseia cultivos de te, pinya y limon. Se todo esto porque nos acabo sugiriendo que tomaramos un te con ellos, justo al lado de nuestro hotel. De este encuentro salieron algunas propuestas. Nos informo sobre la existencia de unos humedales en la zona, a unos veinte kilometros, que para nada salen en la guia y donde es possible obserbar mucha avifauna contratando un bote. Tambien nos sugirio que podia convencer a su abuelo, propietario de un cultivo de te, para que nos dejara visitar la fabrica y el cultivo, cerrados normalmente al acceso. Hasta nos ayudo a negociar con el conductor de un CNG un buen precio para que nos llevara, esperara y devolviera manyana de los humedales, donde ya habiamos accedido a ir por la manyana. Todo un contacto en Srimongol! La verdad es que no hay nada como quedarse unos dias en un lugar para explorarlo a fondo y conocer a la gente, nada malo suele surgir de eso.

       Ese fue el punto final del dia que culminara ahora con una buena cena. Se lo que nos vais a decir. Impacientes!!! Os habeis precipitado queriendoos pirar del pais hacia Nepal y justo ahora empezais a disfrutar la zona! Bueno, si, no digo que no, admito que nos hemos dejado llevar por el desanimo demasiado rapido. Bangladesh tiene encantos, por supuesto, ya lo dije ayer, lo que pasa es que encontrar el primer dia de disfrute genuino nos ha costado otros cinco. Es un precio caro. No nos arrepentimos de haber comprado estos billetes a Nepal, este es el primer viaje de Cami y alli todo es algo mas facil y yo tengo muchas ganas de volver y conocer sitios que no vi hace dos anyos y medio. Nos quedara en la memoria una intensa experiencia de 11 dias en un pais como Bangladesh, al que siempre podemos volver cuando tengamos mas experiencia!

       Y para terminar, felicitats papa!!!! Hoy es el cumple de mi padre y le felicito publicamente porque me sabe mal perderme su cumpleanyos (como tantos otros que me voy  perder este febrero). Espero que et vagi molt be el dia. T’estimo i et trobo a faltar!

Nos vemos bonobos!