Heading to Bangladesh

Han pasado dos años y medio des de que escribí la última entrada en este blog. Han sido dos años y medio de (casi) sequía viajera a la que pongo ahora punto y final. Me estaba muriendo de ganas. Nos vamos a Bangladesh :)

 

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       Llevo largo tiempo leyéndome mis propios textos en este blog, recordando lo épico de aquel viaje a Nepal, a poca distancia en esta pantalla pero lejano ya en el tiempo, y dando tumbos por los miles de fotos que tomé. ¡Y ya no puedo más! Después de unos laaargos meses tratando de planificar un voluntariado relacionado con la promoción del turismo sostenible en Bangladesh, y después de que todo se fuese al traste, me largo a mis andadas de nuevo, esta vez por un mes y medio.

       Mucha gente me pregunta dónde está Bangladesh. Pues bien, está cerquita cerquita del lugar al que fui la última vez, mirad el mapa. Bangladesh  es la parte derecha del mítico territorio de Bengala. La parte izquierda la forma el estado indio de Bengala del Oeste. Juntos conforman una región dividida en dos países, en la que se habla, entre otras cosas, el bengalí. Bangladesh es, mayormente, un delta. En este país confluyen el conocido Ganges y el no tan conocido en occidente pero igualmente importante Brahmaputra. Unas cuantas uniones de ríos importantes más y tenemos el gran súper rio que desemboca al Océano Índico. En este territorio se encuentra este país, sobradamente inmerso en el elemento agua. Afortunadamente (aunque admito que lo echaré muuucho de menos), esta vez viajamos en temporada seca y nos vamos a ahorrar uno de los monzones con más tela de todo Asia. Como digo, sé que voy a echar de menos el monzón nepalí, con su frescura revitalizante, sus cielos colosales y sus formaciones nubosas grotescas y enormes, aunque recuerdo que blasfemé ampliamente contra él.

Perdonad el monigote.

       Bangladesh no es un país preparado para recibir turismo internacional. Es algo que tanto Cami como yo estamos teniendo que tatuarnos en el cerebro para resistir el poco amable choque cultural que sufriremos al poner un pie en tierra. Aunque a Bangladesh le rodea India (excepto por ese pequeño trocito de frontera con Myanmar en el extremo sur este), y esta recibe millones de turistas internacionales al año, aunque la inmensa Calcuta está al ladito de Bangladesh, pocos son los que cruzan la frontera y se adentran en este país, predominantemente musulmán, a diferencia de lo que muchos creen.

       Deseadnos suerte pues, en este nuevo viaje que empieza el lunes 28 de enero a las 11 de la mañana en el aeropuerto del Prat. ¡Nos vemos por aquí!